Desde niño siempre escuché que María no había
tenido más hijos, que Jesús. Que Jesús es su primogénito, es decir su primer
hijo, que ella quedó en estado de gracia, “en estado interesante” y que se
“alivió” el veinticuatro de diciembre. Estaba esperando un hijo antes de
acompañarse con José, y que por lo tanto Jesús es obra del Espíritu de Dios, es
Hijo de Dios, es Dios mismo hecho hombre, pero es el hijo. El escándalo del
cristianismo es asegurar y creer en un Dios que se encarna, que se hace ser
humano, que nace en tiempo y en un espacio determinado. Dios se auto limita por
amor haciéndose un hombre histórico: “El
Jesús histórico nos da a conocer la humanidad de Dios. Más aún, que Dios es
irreconocible si lo desligamos de lo más humano de nuestra condición mortal”.
El cristianismo con respecto a otras creencias es
un escándalo. ¿Cómo la naturaleza divina puede limitarse en un cuerpo
humano? ¿Cómo lo indivisible y lejano se
hace rostro y cercanía visible, tocable, amable? La encarnación de Dios en la
naturaleza se define en un nombre y en una procedencia: Jesús de Nazaret. “Él
es la meta y la cumbre de la revelación”. “Jesús fue un hombre como los demás hombres, "perfecto en la
humanidad", que tuvo la misión de revelar a Dios, en y desde su condición
humana”.
José, por su parte, es el padre legal, según la Ley , el que le dio un nombre; es
el padre que lo crió, que lo formó en valores, le enseñó la Ley y los profetas, lo
instruyó en un oficio, el de carpintería, y lo instruyó en la Tanaj , como todo buen padre
judío, José lo engendró en la vida social y religiosa. Dicen que José es el
padre putativo. José es el padre de Jesús y por Jesús también es nuestro padre
como María es nuestra Madre. En la anunciación del ángel a José le revela que
ese niño es obra del Espíritu Santo y que no dude en llevarse a su casa a
María, su madre. Qué él como hombre bueno y justo le pondrá un nombre, Jesús,
porque ese niño con ese nombre, con ese origen, con esa procedencia "Salvará a
su pueblo". Quien pone el nombre en el judaísmo es el padre y con ello ejerce su
autoridad como cabeza de familia, por eso la gente del lugar, al ver a Jesús
rompiendo esquemas, presentando a un Dios que privilegia a los no privilegiados de
la sociedad, un Dios que pierde los privilegios religiosos, sociales y cultuales para
anunciarse a los pobres, cautivos, ciegos y esclavos, se pregunta: ¿No es éste el hijo de José?
De hecho Jesús era reconocido en su aldea, en su
pueblo, en su ciudad, como el hijo de José o como “el carpintero”. Jesús es un
trabajador manual, con la formación normal de todo judío en las letras y la
ley, sabía leer y se insinúa que sabía escribir pero no hay certeza (Juan 1, 45; 6, 42; Lucas 4, 22; Marcos 6,1-6). Jesús es conocido por sus paisanos, sus
parientes, sus amigos y amigas como el "Hijo del carpintero" (Mateo 12, 55).
Por ser un hombre de oficio “Carpintero”, la gente no lo valora ni lo toma en serio en su misión, como predicador itinerante. No creían que un trabajador manual pudiera hablar en público o hacer curaciones como él las hacía. En Jesús se cumple el dicho popular y real: “Hazte fama y échate a dormir”. Sus paisanos no aceptan el mensaje de Jesús, él recibe el primer revés apostólico y junto al rechazo de la Buena Nueva, está el rechazo al Dios que presenta, si eso es inaceptable lo es más aceptarlo como Dios o como su Mesías, su ungido.
Por ser un hombre de oficio “Carpintero”, la gente no lo valora ni lo toma en serio en su misión, como predicador itinerante. No creían que un trabajador manual pudiera hablar en público o hacer curaciones como él las hacía. En Jesús se cumple el dicho popular y real: “Hazte fama y échate a dormir”. Sus paisanos no aceptan el mensaje de Jesús, él recibe el primer revés apostólico y junto al rechazo de la Buena Nueva, está el rechazo al Dios que presenta, si eso es inaceptable lo es más aceptarlo como Dios o como su Mesías, su ungido.
Según San Mateo, el evangelio judeo cristiano, José
era un “Tekton”, que significa carpintero (Mateo 13:55 y Marcos 6:3). Ser reconocido como hijo de alguien es
ser reconocido socialmente, es reconocer el parentesco con un grupo familiar
determinado, Por José, Jesús es descendiente del linaje del Rey David; por el nombre y el oficio lo ubican en un clan; el oficio también le da a uno pertenencia y ubicación social
en un grupo económico.
La realidad de Jesús está referida al padre, segúnla Ley porque es una sociedad
patriarcal. Por el tipo de oficio, artesanos de la madera, la familia de Jesús
no es pobre, es una familia con ciertos recursos económicos, intelectuales y de
renombre. Desde esta ubicación social se
comprende la sensibilidad y humanidad de Jesús y su opción por las personas
vulnerables, pobres, marginadas y excluidas de la sociedad judía del siglo I, como lo va a definir en la
Sinagoga de Nazaret (Lc. 4, 16-30)
La realidad de Jesús está referida al padre, según
En la estructura social de la familia, en esa
época, el cabeza del clan, del grupo de familia es el padre: “la familia judía
del tiempo de Jesús era distinta de la actual. Era la "familia
patriarcal", en la que el padre y patriarca tenía todos los derechos,
mientras que la mujer y los hijos no tenían más que obligaciones, la sumisión
total”. En la familia de nazaret las cosas son distintas. José es el cabeza de
familia pero no opaca a su hijo. Los evangelios insisten en que María “guardaba
todo en su corazón”, pero esto no es sinónimo de opresión, sometimiento,
represión social o personal, significa que María era una mujer reflexiva,
prudente, sabia y que pensaba antes de hablar. Mujer decidida y de opciones. Jesús tiene claro que su misión es evangelizar y por eso recorre todas las sinagogas de Judea, "también a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino
de Dios; para eso me han enviado. Y predicaba en las
sinagogas de Judea" (Lc. 4, 44).
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