¿De que
tengo que ayunar?
Ayuna de juzgar a otros:
¡Descubre a Cristo que vive
en ellos!
Ayuna de palabras hirientes:
¡Llénate de frases
sanadoras!
Ayuna del descontento:
¡Llénate de gratitud!
Ayuna de enojos:
¡Llénate de paciencia!
Ayuna de pesimismo:
¡Llénate de esperanza
cristiana!
Ayuna de preocupaciones:
¡Llénate de confianza en
Dios!
Ayuna de quejarte:
¡Llénate de aprecio por la
maravilla que es la vida!
Ayuna de la angustia o
depresión:
¡Llénate de una oración
incesante!
Ayuna de amargura:
¡Llénate de perdón!
Ayuna de darte importancia a
ti mismo.
¡Llénate de compasión por
los demás!
Ayuna de ansiedad sobre tus
cosas:
¡Comprométete en la
propagación del Reino!
Ayuna de desaliento:
¡Llénate del entusiasmo de
la fe!
Ayuna de todo lo que te
separe de Jesús:
¡Llénate de todo lo que
te acerque a Él!
Nota: Este material no es
propio, me lo mandaron por Internet, pero me parece importante compartirlo para
que vivamos de una manera distinta la cuaresma camino a la Pascua.