Guazapa, San Salvador, El Salvador

Guazapa, San Salvador, El Salvador
Quiero llevarte en mis ojos como la ternura que un hombre lleva en sus mirada. Mirada viajera del tiempo retenido, como pupila siempre nueva, contenida, retenida, desnuda y renovada.

23 de mayo de 2012

La seriedad también sonríe.













Abrir los ojos, ver el universo
que nos abraza en silencio.
La seriedad,  también sonríe.

Abrir los ojos,  ver el universo
que se nos acerca en apariencia.
Apariencia  y tacto humano.

Abrir los ojos, ver el universo
hecho sombra, sombra aromada,
aroma sin rostro y  sin nombre.

Abrir los ojos, ver el universo,
finito, cercano y palpable
con zapatos de pueblo.

La cercanía  tiene  un espacio,
donde la seriedad también sonríe.

Abrir los ojos, ver ese universo,
mi universo, que nos acerca
en la vida cotidiana.

Abrir los ojos, ver ese universo,
mi universo tiene voz,
que seduce y  acaricia.

Abrir los ojos, ver ese universo
mi universo incompleto, inconcluso
que trabaja en silencio.

Abrir los ojos,  ver ese universo
con ojos asombrados cada mañana,
cada  atardecer  repleto de sorpresas.

La seriedad tiene un nombre,
tu nombre escrito con tinta de silencio.

El universo, ese universo, mi universo
es el silencio, ese silencio, mi silencio compartido.

18 de mayo de 2012

Miel en mis labios.











Fui concebido en la dulzura del amor
en esta tierra de espejos calurosos,
y cañaverales en plena luz dormidos.

Fui amado en los brazos de la miel,
vientos hirientes en sus hojas,
robaron  la dulce paz en mis quejidos.

Fui creado y criado en la dulzura del hogar
en esta tierra árida, seca, despojada,
de su dulce riqueza natural.

Fui forjado en los surcos de la piel campesina,
cañaverales con flores de plumas,
triturados en  fauces de  trapiches dormidos.

Hoy, hombre de “sangre dulce” compartido
camino por los surcos de la vida,
de esta vida transitada con dolores,
amores muchos y muchos sin sabores.

Un pueblo dulce de alma azucarada,
Hombres y mujeres con piel bronceada,
almas que madrugan con frescura,
comparten la miel hecha sudores  
En octubre fresco con sus alas.

¿Cómo te devuelvo lo tuyo tierra dulce?,
insípida por darme lo mejor de tu  vida,
en la mesa de la tierra que produce
alegría y energía.

¿Cómo te devuelvo lo tuyo tierra dulce?
Espejo de mis ojos,
imagen eterna a lo lejos.

¿Cómo te devuelvo lo tuyo tierra dulce?
Alma hecha canto
libres ríos de pájaros.

¿Cómo te devuelvo lo tuyo tierra dulce?
Camino oscuro, tropezando, deslizando
en barros clandestinos de colores opacados.

¿Cómo te devuelvo lo tuyo tierra dulce?
cañaverales del norte renacientes,
encendidos con  cerillos de ocaso.

16 de mayo de 2012

Mi sonrisa, estaba dormida.













El dolor me cubrió con su sombra,
caía húmedad de mis ojos,
la respiración reprimía el lamento
se me moría el amor,
se me escapaba mi cielo.

Horas silenciosamente eternas,
horas grises como el invierno,
La luz, mi luz, la luz de mi alma
la luz, la que me dio a luz,
estaba dormida, estaba callada.

Con el dolor vino la zozobra,
con ella venía la intranquilidad,
la inquietud y la aflicción,
la angustia, la tristeza,
todo mi yo estaba agrietado.

Todavía llevo en mis espaldas
la soledad, el vacío, la ausencia
del que me dio su corazón,
aquel que me dio  su ser,
del que fui sus ojos, lo más querido.

Hoy vuelvo a respirar con paz,
alegría y esperanza.
Mi amor ha despertado,
mi amor me ha sonreído
mi ser amado no me ha dejado.

Me doy cuenta que una sonrisa
una, tan solo una, no tiene precio
la felicidad deseada  aparece
cuando el ser amado nos la regala.
¡Qué felicidad verla recuperada!

Lloro de felicidad, lloro de alegría,
un milagro Dios me ha regalado,
me ha dado un ramo de flores,
un ramo de  suspiro y amores,
me ha devuelto la luz hecha colores.

12 de mayo de 2012

Paciencia sabia














Manos con suavidad,
de brisa disipada
han dejado en mis poros
de barro su aliento.

Manos con paciencia
sabia derramando savia
en esta tierra
que me da un cuerpo.

Manos de alfarero,
hortelano campesino
horas eternas
sin descanso infinito.

Manos bruscas y toscas,
deshechas con suavidad
empapadas de amor
aleteando tu ternura.

Es difícil Señor
no sentir las caricias
de tus manos

Es difícil Señor
no sentir tus caricias
en mi barro.

Alfarero de corazón sereno,
Alfarero de manos inquietas
Alfarero callado dando forma
a este cuerpo dormido
hecho de barro.

Manos con suavidad,
de brisa disipada
volando como pájaros
invisibles en su nido.

¿Cómo se ve la vida desde el cielo,
Alfarero Señor dueño de tu magia?
A penas puedo decir Padre
aliento de alba, aliento libre
de hijo agradecido.

4 de mayo de 2012

Tu hijo tuyo.











Cuando yo era semilla,
cuando era sueño eterno,
cuando yo no existía,
cuando el amor del universo
bajó como luz de día
tu vientre Madre mía
fue mi casa, mi alimento,
fue mi refugio, mi manantial
fue la satisfacción
el calor, la fuerza,
la dicha cálida
de sentirme tuyo
tuyo siempre,
tuyo fruto
tu hijo tuyo
tuyo siempre.

En el verdor de la vida,
siempre hay alguien
que se viste de amor
para alegrarnos el día,
una flor sencilla y tierna,
una flor que el Creador
nos ha regalado
para toda la vida:
UNA MADRE.
Gracias mamá
por ser mi flor,
por ser mi amor,
por ser árbol,
mi sombra,
mi descanso
y mi alegría.

Hoy soy hombre,
tejido con amor
pintado de color.

Soy hombre,
amasado con amor
teñido con sudor.

Hombre
de tierra,
hombre
de amor.